Es una pena que la primera parte de esta experiencia sea para escribir lo malo de la «Asociación Amigos del desierto», por lo que voy a contar en primera persona mi percepción sobre lo sucedido del 1 al 12 de agosto.
La verdad es que la coordinación para la llegada al Aeropuerto de Fez y posterior traslado al poblado en taxi fue bastante organizada, con lo que llegué junto con mi pareja y 4 chicas mas a media tarde al poblado, fuimos bien recibidos, nos dieron té y algo para comer y se nos destinó a lo que seria nuestra habitación en nuestro voluntariado, con lo que ya sabíamos las condiciones no iban a ser muy cómodas.
Te recibe un grupo de personas, cuyo líder en la casa se hacia llamar MOMO, diminutivo de MOUNAIM al cual desde el primer momento, no se porqué, no me transmitía confianza, es mas, me causaba desconfianza, quizás por experiencia de la vida o como profesional experto en criminalística y análisis de conducta, aquel tipo no me cuadraba.
Su simpatía falsa (sonrisa, facciones de la cara y ojos no hablaban el mismo idioma), sus muestras de poder ante mis compañeras mas jóvenes, su preferencia, la incoherencia al tomar decisiones, su forma de comunicación, mostraban su oscuridad.
Era el encargado de las clases de Árabe nocturnas para poder interactuar con los niños, cuando tenia oportunidad, yo le preguntaba cosas para sacarlo de su zona de confort, de su papel de liderazgo, necesitaba saber que había ahí dentro, preguntas inocentes pero que le intranquilizaran.
Comencé a seguir de cerca sus actitudes y me di cuenta de su obsesión por las chicas jóvenes y en muchos momentos de la intimidación que producía en alguna/s, así que empecé a indagar de que estaba pasando en profundidad. (por privacidad de quienes me contaron evito mas explicaciones), hasta ese momento era un acosador, ójala se buera quedado en acoso.
Hubo un día que nos llevaron a la ciudad, a Er-Rachidia, visitamos el Zoco y nos fuimos a cenar, siempre íbamos acompañados por alguien de la asociación, se supone que podría ser peligroso, pero al terminar la cena donde habíamos ido todos en coche, 3 de las chicas mas jóvenes ya no cabían de vuelta y tenían que esperar en el Bar hasta que fueran a buscarla nuevamente, miré a las 3 y sobre todo una de ellas tenia cara de pánico, ya no era peligroso parece ser, así que me bajé del taxi donde estaba y decidí quedarme con ellas, no las iba a dejar solas, pero de repente nuevamente ya cabiamos todos en los coches, ya no interesaba que yo me hubiese quedado, a alguno/s les estropee la fiesta.
Desde ese momento me di cuenta de que estaba ante como mínimo 1 depredador sexual, CONTINUARÁ
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